Ayer durante las labores rutinarias de mantenimiento de los animales en cuarentena se ha descubierto que esta hembra había realizado una puesta de 11 huevos, de los que 10 eran viables (uno no estaba fertilizado).
En condiciones naturales, alrededor de 35 a 68 días después de la cópula la hembra realiza la puesta (normalmente entre 35 y 45 días). Eso implica que esta serpiente habría copulado con un macho al menos 5 días antes de ser capturada en Arona.
De 6 a 10 días antes de realizar la puesta, la hembra sufre un proceso de muda de la piel (ecdisis). En las fotos pueden verse restos de la exuvia (muda o camisa).
La incubación natural dura de 55 a 70 días (dependiendo de la temperatura). La temperatura de incubación es apropiada en un intervalo de 23,8 ºC a 32,2 ºC (siendo el óptimo de 26,3ºC a 28,3ºC). Cuanto mayor sea la temperatura menor es el tiempo de incubación.
Las puestas constan de 10 a 30 huevos, siendo 10 a 15 el intervalo más frecuente.
Si las condiciones ambientales son apropiadas, las hembras pueden realizar una segunda puesta sin necesidad de copular de nuevo con el macho.
En cautividad se han constatado longevidades de más de 30 años. La madurez sexual a los 16 a 18 meses.
Alimentación: aves, mamíferos, reptiles, anfibios y huevos. Esto la convierte en un depredador oportunista con efectos potencialmente devastadores en la fauna nativa del archipiélago.
Puede superar los 180 cm de longitud total.
Suelen hibernar de 2 a 4 meses a temperaturas de 12ºC a 15 ºC aunque son capaces de tolerar temperaturas inferiores.
Con la retirada de esta hembra gestante, y de las 10 serpientes que podrían haber nacido (antes de octubre) si la puesta hubiera tenido lugar en la naturaleza, la Fundación Neotrópico ha evitado la aparición de una población reproductora potencial en la isla de Tenerife de esta especie exótica invasora.
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